"¡Tú eres bendita entre todas las mujeres!"
"En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se
"En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se
estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Comentario del Evangelio por: Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157),
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Comentario del Evangelio por: Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157),
abad cisterciense Sermón 1 para la Asunción, 1-4; SC 202
"María, madre de los vivientes"
"Ven, tú al que escogí, en ti estableceré mi trono" (liturgia latina)… "Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios" (Sal. 65,5); mucho más, vivirás en ellos, reinarás en ellos y colocarás en ellos el trono de tu realeza. Y, por supuesto, María es bienaventurada entre todas las bienaventuradas, ella que ha sido escogida antes que todos los demás santos. El Señor la eligió como morada, diciendo: "esta es mi mansión por siempre, aquí que viviré, porque la deseo" (Sal. 131,14). Durante nueve meses vivió en ella; durante numerosos años vivió con ella y le estuvo sometido… Ahora, viviendo en ella y con ella para siempre, de manera que sobrepasa nuestra comprensión, la llena de la gloria que ven los bienaventurados. Le da exteriormente la gloria en su cuerpo; interiormente, imprime en ella la gloria del Verbo…
Esta Virgen madre única, que se vanagloria de haber dado a luz al Hijo único del Padre, estrecha con amor al mismo Hijo único con todos sus miembros (Ef. 5,30), y no enrojece de ser llamada la madre de todos aquellos en los que ve a Cristo ya formado o en formación. La primera Eva… ha sido llamada"madre de todos los vivientes" (Gn 3,20), pero en realidad fue… la madre de los que mueren… Y porque esta primera Eva no pudo realizar fielmente lo que significa su nombre, es María quien realizó este misterio. Como la Iglesia cuyo símbolo es, María es la madre de todos los que renacen a la vida.
Sí, es la madre de la Vida que hace vivir a todos los hombres (Jn 11,25; 5,25s). Dando a luz la Vida, hizo nacer en cierta manera a una vida nueva a todos los que debían encontrar su vida en esta Vida… Por eso la madre bienaventurada de Cristo, sabiéndose madre de los cristianos por este misterio, se muestra también madre de todos por su solicitud y su ternura… Y ahora "vivimos al abrigo" de la Madre "del Dios " altísimo" permanezcamos “bajo su protección, al amparo de sus alas " (Sal. 90,1; 16,8). Más tarde, compartiremos su gloria y seremos acogidos en su corazón, ya que el Rey de la gloria puso en ella su trono.
"María, madre de los vivientes"
"Ven, tú al que escogí, en ti estableceré mi trono" (liturgia latina)… "Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios" (Sal. 65,5); mucho más, vivirás en ellos, reinarás en ellos y colocarás en ellos el trono de tu realeza. Y, por supuesto, María es bienaventurada entre todas las bienaventuradas, ella que ha sido escogida antes que todos los demás santos. El Señor la eligió como morada, diciendo: "esta es mi mansión por siempre, aquí que viviré, porque la deseo" (Sal. 131,14). Durante nueve meses vivió en ella; durante numerosos años vivió con ella y le estuvo sometido… Ahora, viviendo en ella y con ella para siempre, de manera que sobrepasa nuestra comprensión, la llena de la gloria que ven los bienaventurados. Le da exteriormente la gloria en su cuerpo; interiormente, imprime en ella la gloria del Verbo…
Esta Virgen madre única, que se vanagloria de haber dado a luz al Hijo único del Padre, estrecha con amor al mismo Hijo único con todos sus miembros (Ef. 5,30), y no enrojece de ser llamada la madre de todos aquellos en los que ve a Cristo ya formado o en formación. La primera Eva… ha sido llamada"madre de todos los vivientes" (Gn 3,20), pero en realidad fue… la madre de los que mueren… Y porque esta primera Eva no pudo realizar fielmente lo que significa su nombre, es María quien realizó este misterio. Como la Iglesia cuyo símbolo es, María es la madre de todos los que renacen a la vida.
Sí, es la madre de la Vida que hace vivir a todos los hombres (Jn 11,25; 5,25s). Dando a luz la Vida, hizo nacer en cierta manera a una vida nueva a todos los que debían encontrar su vida en esta Vida… Por eso la madre bienaventurada de Cristo, sabiéndose madre de los cristianos por este misterio, se muestra también madre de todos por su solicitud y su ternura… Y ahora "vivimos al abrigo" de la Madre "del Dios " altísimo" permanezcamos “bajo su protección, al amparo de sus alas " (Sal. 90,1; 16,8). Más tarde, compartiremos su gloria y seremos acogidos en su corazón, ya que el Rey de la gloria puso en ella su trono.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario