FILADELFIA, 27 Sep. 15 / 08:45 am (ACI).- En palabras improvisadas al inicio de su discurso en el encuentro con los obispos asistentes al Encuentro Mundial de las Familias 2015 en Filadelfia, el Papa Francisco reveló que esta mañana se reunió con víctimas de abuso sexual en Estados Unidos y aseguró que "todos los responsables rendirán cuentas".
Antes de iniciar su discurso ante los obispos, el Pontífice señaló a los Prelados que “acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia, con un especial cariño por el Arzobispo (de esta arquidiócesis) Mons. Chaput, y nos pareció que tenía que comunicarle esto a ustedes”.
“Llevo grabado en mi corazón las historias, el sufrimiento y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes”, señaló Francisco.
El Santo Padre indicó a los obispos que “continúa abrumándome la vergüenza de que personas que tenían a su cargo el tierno cuidado de esos pequeños es violada y les causaran grandes daños, lo lamento profundamente”.
“Dios llora” por estos abusos, aseguró.
“Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo” afirmó y expresó su compromiso de mantener una “celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuentas”.
Francisco destacó que las víctimas de abusos sexuales “se han convertido en verdaderos heraldos, líderes de esperanza y ministros de misericordia”.
“Humildemente le debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud por su inmenso valor para hacer brillar la luz de Cristo sobre el mal abuso sexual de menores”, señaló.
En un comunicado dado a conocer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se informó que el Santo Padre recibió a un grupo de víctimas acompañadas por el Cardenal Sean O’Malley, Arzobispo de Boston y Presidente de la Comisión para la Tutela de los Menores creada por el Papa. “Eran cinco personas adultas: tres mujeres y dos hombres que sufrieron abusos cuando eran menores de edad y cada uno estaba acompañado por un miembro de su familia o alguien que los ayuda”.
Del grupo presente no todos sufrieron abusos por parte de sacerdotes sino por otras personas cercanas como educadores o familiares.
El Papa, dice el texto, “les ha dado unas palabras en común y luego ha saludado a cada uno y ha rezado con ellos, ha manifestado su participación de su sufrimiento, su dolor y vergüenza” y ha reiterado su esfuerzo en la lucha “para que todas las víctimas sean escuchadas y tratadas con justicia, los culpables sean castigados y los crímenes de abusos sean combatidos con una eficaz obra de prevención en la Iglesia y la sociedad”.
“El encuentro ha durado cerca de media hora y ha terminado con la bendición del Santo Padre”, concluye el comunicado.
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